Una buena cafetera es algo que nunca debe faltar ni en casa ni en la oficina.
Existe una extensa variedad de cafeteras que permiten elaborar todo tipo de especialidades.
Te hablamos sobre las más comunes:
Cafetera americana o de goteo
La cafetera de estilo goteo o cafetera americana cuenta con un funcionamiento sumamente sencillo (como también pasa con la cafetera italiana que veremos más adelante).
Funciona mediante electricidad y cuenta con un depósito de agua que una vez se calienta pasa mediante sistema de goteo a través de un filtro donde se debe haber colocado previamente el café molido.
Este tipo de cafeteras se pueden encontrar por un precio económico y suelen dar un café algo aguado y con poca intensidad. De ahí que al tipo de café se suela llamar «Café Americano».
Cafetera francesa o de émbolo
Las cafeteras de émbolo o francesas cuentan con un mecanismo más simple, tal y como indica su nombre se utilizan con un recipiente de émbolo que cuenta con un filtro en su interior.
Estas cafeteras ofrecen un café con mayor calidad que las cafeteras americanas, cuentan con una excelente consistencia y no son costosas.
Sin embargo, su mayor desventaja radica en que el modo de preparación para el café es más complicado, por lo que no son sencillas y rápidas de utilizar.
Cafetera Moka o italiana
La cafetera moka o italiana destaca por su sencillez y facilidad de uso.
Su utilización está muy extendida y se caracteriza por tener una parte inferior dónde se deposita el agua y el café, de tal manera que al entrar en ebullición nos permite tener el café a nuestra disposición en la parte superior en pocos minutos.
Las cafeteras italianas logran alcanzar hasta 1,5 bares de presión y también suelen ser económicas.
Suelen ser muy prácticas y existen una amplia variedad de tamaños para cubrir cualquier tipo de evento.
Cafeteras espresso o express
Las cafeteras espresso o express han experimentado una creciente popularidad a lo largo de los últimos años, y han pasado de encontrarse únicamente en bares y cafeterías a llegar a la comodidad de muchos hogares familiares.
Este es tipo de cafetera más habitual en oficinas por los beneficios que aporta el café en el trabajo.
Siempre necesitan electricidad para funcionar y su principal ventaja radica en la calidad del café resultante que obtenemos una vez finaliza su proceso, ya que resulta ser más intenso y cremoso que en otros tipos de cafeteras.
Aunque existen modelos con diferentes tamaños y especificaciones, suelen requerir algo más de espacio y, además, de un mantenimiento periódico con la finalidad de que trabaje correctamente en todo momento.
Cafetera monodosis o de cápsulas
Las cafeteras de monodosis tienen un tipo de funcionamiento que «imita» técnicamente el utilizado en una cafetera espresso.
No obstante, una de las principales diferencias radica en que no es posible utilizar un café en grano o molido de nuestra elección, si no que dependemos del que traiga la cápsula que vayamos a utilizar y, por tanto, también de la calidad que ésta tenga.
Cafeteras superautomáticas
Las cafeteras superautomáticas son la última y mejor innovación del mercado.
Permiten utilizar directamente café en grano, que la máquina se encarga de moler en el acto, manteniendo así todos los matices y calidad del café original.
También existen modelos que cuentan con un recipiente para la leche y trabajan por si solas, con solo presionar un botón comenzara el proceso y no debemos realizar ningún otro movimiento.
Solamente deberemos seleccionar el tipo de café que deseamos y la cafetera se encargará de todo el procedimiento, por lo que no es necesario calentar la leche aparte, realizar espuma u otro tipo de tarea.
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